Palabras y fotos de
Alina patrick
El boxeo en Cuba es una representación visual de la resistencia de una isla embargada, aislada del resto del mundo, pero aún en pie. El deporte es increíblemente popular en todo el país y, a pesar de los problemas económicos, Cuba produce algunos de los boxeadores más talentosos del mundo. En el gimnasio de boxeo Rafael Trejo en La Habana, los niños jóvenes son reclutados alrededor de los siete años y entrenan gratis con entrenadores que estuvieron en los Juegos Olímpicos (todos los deportes y actividades extracurriculares se brindan gratis a los ciudadanos cubanos). El gimnasio al aire libre acoge competencias tanto para estos jóvenes estudiantes como para los boxeadores mayores que entrenan en la ESPA, la academia deportiva cubana en las afueras de La Habana donde se tomaron estas fotografías.
Muchos boxeadores usan camisetas con “Habana”, “Guantánamo” o incluso “Granma” escrito en la espalda para mostrar sus lugares de origen y los equipos por los que luchan.
Granma, provincia del sureste de la isla, debe su nombre al barco que Fidel Castro usó para zarpar de México a Cuba en 1956 para derrocar al régimen de Batista. Se suponía que el pequeño bote solo podía acomodar a 12 pasajeros, pero logró llegar a las costas del este de Cuba con 82 combatientes que lograrán derrocar al régimen y comenzar la revolución cubana. El Granma es ahora parte de la mitología cubana y está asociado con la revolución y el éxito contra todo pronóstico.
Pero también es el nombre del periódico público en un país donde la libertad de expresión y el periodismo independiente son limitados. El boxeo tampoco puede existir como una pura romantización de la resiliencia cubana, ya que tiene sus propios defectos. Por supuesto, es una forma libre y saludable para que los niños pequeños se ejerciten, encuentren una comunidad y repriman la agresión a través del deporte.
Publicidad
Sin embargo, esto es solo para niños pequeños. A las mujeres no se les permite participar en ligas o competiciones de boxeo en Cuba ya que se considera demasiado peligroso para ellas.
Muchos extranjeros ven a Cuba como una utopía de igualdad y valores socialistas, o como el último enclave comunista perverso en un mundo posterior a la Guerra Fría. Si bien solo viví en La Habana durante siete semanas y deseaba haber pasado más tiempo allí aprendiendo y descubriendo todos los lados de Cuba, aún entendía que nada podía ser tan simple. Los cubanos viven una vida de dificultades económicas dada su relación con Estados Unidos, pero más igualitarios que casi en cualquier lugar de América Latina. Sin embargo, la igualdad en cuanto a raza y género no se ha resuelto en la revolución, a pesar de lo que afirma el gobierno.
Incluso fotografiar estos gimnasios fue una tarea difícil dada mi posición como mujer. Inicialmente iba a realizar un proyecto sobre la clase de niños de siete años en el gimnasio Rafael Trejo cuando uno de los entrenadores me pidió una cita y me dijo que no volviera a hablar con él cuando lo consiguiera. negar.
Sin embargo, los boxeadores con los que he establecido una relación profesional en ESPA fueron acogedores y felices de compartir su pasión y experiencias conmigo. Cuba es un país complicado con una situación política aún más complicada, pero es innegable que es una isla llena de talentos e imágenes por sí sola.
Envíe un correo electrónico a Alina Patrick a [email protected].
Publicidad
“Aficionado a los viajes. Fanático de la cultura pop. Emprendedor incurable. Freelance internetaholic”.